Una década bloguera

Este blog o bitácora personal –sin ninguna conexión institucional—comenzó su andadura a finales de 2007, y, por tanto, se cumple ahora una década desde que decidí unirme al universo de los blogueros que habitan este planeta azul.

Más del 90% de ese tiempo usé la plataforma de Google (compañía a la que se puede agradecer su generosidad), pero recientemente me mudé a WordPress gracias al apoyo, nunca adecuadamente ponderado, de Luis Martínez Gálvez. Sin su ayuda, la conversión de los casi 1.300 post habría sido mucho más compleja y aversiva. Aún estamos en proceso de adaptación, pero en algún momento daremos por terminada la mudanza. O eso espero.

Ignoro por qué se abrió este blog y no sé cuándo se clausurará.

Sé, sin embargo, cuál es el significado de la imagen de la cabecera que preside este foro desde el principio y que seguirá ahí mientras dure.

Mi profesión corresponde a la docencia y a la investigación dentro de una rica disciplina: la Psicología. Y, para concretar aún más, dentro de la Psicología diferencial, rama de esa disciplina orientada al estudio de los factores que nos hacen únicos a los humanos.

Aún así, a saber por qué, me interesan otras cosas de nuestro mundo, más allá de las psicológicas.

Además de cuestiones relacionadas con mi especialidad, visitamos regularmente cuestiones sobre historia, o de carácter social, político y económico. No solo de datos viven los humanos, así que expresé también opiniones.

Se hallará en el orbe de este blog series sobre personajes históricos que atraparon mi atención, así como sobre documentales, libros, cine o música. Aunque pudiera ser entretenido hacer una síntesis de los temas tratados, carezco de la paciencia necesaria.

Sí puedo asegurar que es sensacional la disciplina mental que exige el mantenimiento de una bitácora, aunque vale sobradamente la pena porque comunicarse obliga a pensar sosegadamente. Y pensar no suele ser negativo, aunque duela ocasionalmente.

Soy usuario de redes sociales como Twitter desde hace bastante menos tiempo.

Tardé poco en percatarme de que ese medio de comunicación e intercambio es completamente diferente a un blog. Ambos poseen virtudes y defectos. El tempo para preparar un post para una bitácora y para hacer un comentario breve (o colgar un enlace) en Twitter es absolutamente dispar.

Aprendo en Twitter gracias a la información que amablemente comparten los usuarios y aprendo también al zambullirme en este blog dándole vueltas al mejor modo de explicar una investigación que me parece relevante compartir, o expresando ideas y opiniones sobre el emperador Trajano, Rodrigo Díaz de Vivar, Isabel de Castilla, Juan Pujol García (alias GARBO), Viriato, la libertad de expresión en la sociedad actual, la identidad de los europeos o la violencia doméstica.

Visitas Blog

Navegar por heterogéneos mares enreda el cableado del cerebro, las conexiones entre nodos distantes.

No tengo la más remota idea de si es beneficioso o perjudicial para mi salud mental. Pero sí sé que es divertido.

Durante años me han acompañado en este viaje colegas y amigos que han colaborado, regular u ocasionalmente, con post siempre sugerentes (Paco Abad, Juan Álvarez-Linera, Antonio Andrés-Pueyo, Iñaki Ascacibar, Sergio Escorial, José Ferreirós, Jesús Mª Gallego, Óscar García López, Félix García-Moriyón, Óscar Herrero Mejías, José Carlos Maguiña, Luis Martínez Gálvez, José Santacreu y Andreu Vigil, entre otros). También ellos se apuntaron al carro de eso de que en la variedad está el gusto y exploraron diversas temáticas más allá de sus especialidades.

Hubo épocas de producción más y menos intensa, pero siempre se mantuvo una regularidad. Alguien me dijo en algún momento que eso era importante, y yo me lo tomé a pecho (y ahí sigo).

A menudo me sentí reforzado por comentarios que me llegaban sobre la utilidad de, al menos, alguna información contenida en este espacio de intercambio de ideas. Era agradable saberlo, pero el feedback no influyó en mis tendencias comunicadoras.

La naturaleza es lo que tiene.

Nos vemos a la vuelta del periodo navideño, si a ustedes les parecen bien.

Permítanme agradecerles su compañía durante la pasada década y déjenme invitarles a seguir por aquí al menos durante la siguiente.

 

2 comentarios sobre “Una década bloguera

Agrega el tuyo

  1. He llegado por casualidad, causalidad de baja probabilidad, hace apenas unas horas buscando artículos dónde explicara , a causa de una charla durante la cena de Navidad, dosis, veneno y tóxico. A partir de hoy seré un lector fiel y habitual de su blog!
    Le felicito i le deseo un gran año! Muchas gracias!

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: